Por Yanancy Noguera
En mi página personal de Facebook sometí a opiniones un tema: los trending topics frente a lo relevante. Pregunté sobre el criterio respecto a la jerarquización de dos noticias: la situación del jugador saprissista David Guzmán, quien fue detenido tras una pelea con un aficionado en una cancha de futbol 5, y el discurso de reporte de labores del presidente Luis Guillermo Solís. Ambas noticias del lunes 2 de mayo.
Este blog retoma parte de los criterios compartidos y opina sobre algo que llamo: la responsabilidad del periodismo y del periodista, la definición de equilibrios entre las noticias, los intereses de las audiencias y la necesidad de hacer más.
Vamos uno a uno.
El periodismo se debe guiar por dos principios esenciales: la búsqueda de la verdad y la información de interés público. Si bien el periodismo que hacemos es un espejo de lo que la sociedad es y quiere, también debe responder a lo que esa sociedad necesita. Por eso, en efecto, el (la) periodista es formador de opinión.
Eso hace a los medios y a los periodistas responsables de selecciones continuas de contenidos. Una responsabilidad nada parecida a la de los maestros y los políticos, pero tan importante como la de ellos. El periodismo ayuda a fortalecer los sistemas democráticos, favorece la calidad de vida de las personas y las entretiene. Equilibrios. Esa es una palabra esencial en esta discusión.
El Financiero publicó una noticia titulada: Discurso del presidente pasa sin pena ni gloria en redes sociales (por favor, no se quede solo con el título). Este es un elemento que abona a la discusión del huevo y la gallina (los medios hacen que la gente escoja los temas o la gente escoge y los medios le dan eso) y que no pretendo resolver en este blog. Todo tiene que ver con las audiencias.
El periodista y el medio se deben a sus audiencias. Un estudiante de la Clase 1 de Punto y Aparte en su entrevista de selección para el programa contestó así a esta pregunta: ¿Crees que los periodistas le damos valor a la audiencia al hacer nuestro trabajo? Dijo: “No le damos valor a la audiencia, le damos valor al rating, a la masa, a las redes sociales, pero no a la audiencia”.
Este estudiante separó. Así como debemos separar el trending topic, o lo más leído, lo más visitado, de lo más importante, debemos entender mejor cuál es la audiencia a la cual se dirige el trabajo del periodista y del medio. Agrego algo dicho por uno de los comentaristas a mi consulta en FB: “las audiencias también se equivocan”.
Equilibrios, de nuevo, además de jerarquización (no es anular una cosa por la otra) y, como dijo otra participante en el FB, sensatez. Suena fácil, no lo es tanto, cuando hay que aplicarlo en cada minuto del intenso trabajo en una sala de redacción. Una noticia lo es por muchos motivos. Comprenderlos (además de medirlos) es fundamental para sumar a la responsabilidad del periodismo y del periodista.
Mi último punto, la necesidad de hacer más, tiene varias definiciones: medios más fuertes, medios alternativos, nuevos espacios, espacios o medios segmentados, medios especializados, nuevos consumidores (o consumidores millennials), emprendimiento periodístico… Agrego una pregunta: ¿Quién paga por el buen periodismo?, y un reto: Seamos más agresivos con la técnica del periodismo para seducir a nuestras audiencias en los temas relevantes. Este punto da para mucho más.
Costa Rica ha mostrado, por décadas, un vigoroso periodismo, ejemplo en América Latina. Ese periodismo tiene raíces profundas. Ahí está, se muestra a diario en bastantes plataformas, y otro, un poco dormido, requiere una sacudida para mostrarse.
Les comparto esta charla TED de la periodista española Mercedes Gallego. No la suscribo en su totalidad, pero es interesante en línea a algo que alguien más aportó a la discusión: el “acuerdo para cambiar el paradigma”.
Yanancy Noguera
yanancynoguera@gmail.com
Directora de Punto y Aparte
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